En el ámbito escolar
existe cierta tendencia a ver la existencia del alumnado gitano desde una
perspectiva basada en planteamientos problemáticos, como un grupo diferenciado
marginal que en la mayoría de casos será disruptivo y carente de interés en las materias que
nosotros, como futuros docentes de Ciencias Sociales, vamos a impartir.
Por otra parte los propios
libros de texto que usaremos se encargan (y esto es demostrable con una simple
revisión de los mismos) de borrar la existencia de este colectivo, con una
presencia en Europa de más de 600 anos y relegarlo únicamente a un número
testimonial de párrafos repartidos a lo largo del libro donde el término es
asociado de forma directa a términos
como lo son la marginalidad o como una víctima más del holocausto nazi. Cabe asimismo indicar que en
los Currículos (que supuestamente tienen
como uno de sus fundamentos clave el término diversidad) ni se menciona la
existencia de este colectivo ni en la historia de nuestro país ni del mundo.
El propio sentido común
nos indica que se está cometiendo un
grave error que nosotros, como futuros profesores seguramente no vamos a poder
solucionar pero quizás si atenuar con varias acciones que pueden repercutir de forma positiva como
lo son:
-Romper la idea que
asocia alumno gitano con fracaso escolar y marginación cambiándola por una visión propia donde se valoren
los profundos cambios que están teniendo lugar en este colectivo (y en
un corto periodo de tiempo) frente al sistema educativo (demostrado en el
creciente número de alumnos de etnia gitana que continúan sus estudios hasta Bachillerato o que acceden a estudios
Universitarios)
-Incluir en las aulas, e
integrándolas dentro del propio temario, la historia del colectivo gitano: de
dónde vienen, su organización original, los grupos que lo componen, las persecuciones o a las que se ha
enfrentado, así como estados o
instituciones que han trabajado por su
integración (Las persecuciones de la corona Britanica a este colectivo, el
reconocimiento como ciudadanos españoles en las disposiciones del Rey Carlos
III , el Genocidio nazi , el Congreso de
Londres de 1973, etc.) o al convivencia pacífica con el resto de la sociedad .Esta
medida tiene como fin aportar una aproximación histórica del colectivo.
-Incluir del mismo modo
aspectos como su organización actual, sus manifestaciones artístico-lingüísticas o sus organizaciones y representantes (desde
parlamentarios hasta deportistas)
reincidiendo en valores propios del colectivo gitano (la ayuda a
iguales, la dignidad o el respeto a los
mayores, el desinterés por la política y la falta de enfrentamientos entre
iguales por esta razón, etc.).Es conveniente además que en este aspecto puedan participar
la totalidad del alumnado con trabajos en equipo, entrevistas o debates. Esta
medida tiene como fin ilustrar el desarrollo social y humano que como colectivo lleva acabo el pueblo gitano.
-La importancia del contacto
con los padres del alumno a través de las tutorías. La cultura gitana no
discute, en el ámbito familiar, las decisiones de las generaciones adultas. A través
de un eficaz programa de tutorías (y siempre que los propios progenitores
quieran colaborar y hacer ver al alumno la importancia de una labor educativa
donde ya si se aprecian los valores del colectivo gitano) quizás logremos a la
vez de una experiencia enriquecedora una buena herramienta para evitar el
fracaso escolar en estos alumnos.
Autor:Alberto Corral
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