Ahora que estamos frente a nuestros grandes “enemigos” que son
nuestros alumnos, ahora que vemos cómo se comportan, cómo reaccionan y
cómo a la vez podemos interactuar con ellos en su mismo espacio, nos damos
cuenta de lo pequeñas que son nuestras virtudes, del potencial enorme que
tienen y cómo lo saben desarrollar sin nuestra ayuda. Incluso muchas veces
observamos problemas que seguramente muchos de nosotros no estamos capacitados,
ni tan siquiera sabremos cómo afrontarlo pero, sí debemos combatirlo y no permitir que en una escuela/ colegio o instituto suceda. Y os
quería hablar del fenómeno que conocemos todos por excelencia el llamado “Acoso
Escolar” o también conocido por “Bullying", quizá muchos de nosotros habrá tenido la gran suerte de tener una adolescencia inmejorable, digna de ser repetida. Pero, también debemos ser conscientes de que todas aquellas personas que nos rodean no han tenido la misma suerte.
Es por ello, que quiero retener en mí memoria la frase de Kathleen Patel que dice: " De la ignorancia viene el miedo, del miedo viene la intolerancia. La educación es la llave de la aceptación".
Para que veáis como muchos de los casos que suceden hoy en día, están a nuestro alcance me gustaría reescribiros la historia de uno de estos miles de jóvenes que padecen y sufren acoso escolar. Y es por todos ellos que debemos ser nosotros mismos cómo futuros docentes STOP.
¿Qué es ACOSO ESCOLAR?
Según
los expertos se considera que existe acoso escolar cuando un niño esté expuesto
y recibe, de forma repetida y continua diversas acciones negativas que se
manifiestan mediante diferentes formas como el maltrato verbal, físico y/o
psicológico por parte de uno o varios compañeros, quedando en una situación de
inferioridad respecto al agresor. Ya
que, el objetivo de los agresores es someter, asustar y/o amenazar contra la
dignidad de la víctima.
En ocasiones, solemos
confundir el acoso escolar con alguna agresión esporádica y otras
manifestaciones violentas. Para poder considerar un comportamiento como acoso
escolar deben cumplirse tres criterios diagnósticos, que deben darse
simultáneamente. Estos criterios son: la existencia de intención de hacer daño;
la repetición de las conductas agresivas; la duración en el tiempo, con el
establecimiento de un esquema de abuso de poder desequilibrado entre víctimas y
agresores. [1]
El acoso escolar suele tener, además, un componente colectivo o grupal, ya que
normalmente no existe un solo agresor sino varios porque la situación suele ser
conocida por sus demás compañeros aunque no participen en la agresión física,
si que participan como observadores pasivos.
¿Qué tipo de agresiones
se pueden considerar acoso escolar?
- Exclusión y marginación social
- Agresión verbal
- Agresión física indirecta
- Agresión física directa
- Intimidación, amenaza, chantaje
- Abuso sexual o acoso sexual
- Acoso a través de medios tecnológicos o ciber –acoso: intimidación, difusión de insultos, amenazas, publicación de imágenes no deseadas a través del correo electrónico, páginas web o mensajes en los teléfonos móviles.
- Acoso a través de medios tecnológicos o ciber –acoso: intimidación, difusión de insultos, amenazas, publicación de imágenes no deseadas a través del correo electrónico, páginas web o mensajes en los teléfonos móviles.
Aunque en muchas
ocasiones muchos alumnos e incluso algunos docentes no creen que el acoso
escolar sea un problema de suma gravedad. En realidad vivimos en un país donde
el acoso/ bullying está presente en las aulas de los centros escolares. Y cómo
docentes y futuros docentes estamos en la obligación de pararlo. Debido a que
tiene unas fuertes repercusiones para los jóvenes en su vida en el día a día. En
el caso de la víctima puede traducirse en fracaso escolar, trauma psicológico,
riesgo físico, insatisfacción, ansiedad, infelicidad, problemas de
personalidad, riesgo para el desarrollo
equilibrado e incluso se puede dar el suicidio.
¿Qué
hacer cuando se tiene conocimiento de un posible acoso escolar?
Los
especialistas como los profesores (docentes) y con la ayuda de las familias
deben dar su máximo apoyo al niño. Ofreciéndole todo tipo de ayuda. Es por ello
que cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento de una
posible situación de acoso escolar, debe ponerla en conocimiento del equipo
directivo del centro, ya sea por escrito o de forma verbal solicitando una
entrevista.
En muchas ocasiones las
víctimas a causa del miedo y temor caen en el error del silencio provocado por
miedo a sufrir represalias al realizar su notificación. Debemos romper las
barreras del miedo. Para ello, para facilitar la comunicación de estas
situaciones de presunto acoso, es importante crear y potenciar cauces de
comunicación de este tipo de comportamientos. Además habrá que informar al
tutor, Equipo Directivo y al Servicio de Orientación. Y si el tema trasciende
los límites se puede informar e incluso se debería dar parte al Servicio de
Inspección y a la Unidad de Convivencia.
[1]
Protocolo de Actuación para los centros
Educativos en casos de Acoso entre compañeros. Consejería de Educación,
Gobierno de Cantabria.
El suicidio de
una chica de 15 años por acoso en Internet conmociona a Canadá
Amanda Todd, una estudiante de 15 años de Port Coquitlam, en
el oeste de Canadá, se suicidó el 10 de octubre y, desde entonces, la sociedad
canadiense está conmocionada por el caso y los rumores sobre qué ocurrió no
dejan de sucederse. Una situación que está complicando la labor de los
investigadores, según ha confirmado el Sargento Peter Thiessen.
Un mes antes de
quitarse la vida, la adolescente había enviado a Youtube -la plataforma de
vídeo- un cortometraje en el que iba pasando cartulinas blancas donde en
rotulador negro contaba el abuso que decía haber sufrido. Relató que envió a través de una cámara
web la imagen de sus pechos desnudos a
un usuario que había contactado con ella en un chat de Internet y que luego le
pidió que "hiciera un show" para él. Los hechos ocurrieron cuando
ella tenía 12 años, pero un año después él colgó la foto en Facebook y los
compañeros de colegio de la chica se enteraron.
Amanda sufría
depresión y ataques de pánico. Su familia se había mudado, pero su condición no
mejoró y buscó refugio en las drogas y el alcohol. Cuando la foto regresó a su
vida tuvo que cambiar de escuela otra vez. A los 15 años se mató, por culpa del
acoso cibernético.
El vídeo en el que
relata su calvario ha sido visto por millones de personas. Ahora los
partidarios del grupo Anonymous han clamado venganza también en Internet. Han
dicho que esta "abominación sería castigada" y que conocen la identidad del
hombre en cuestión, del que dieron su nombre y dirección en el área de
Vancouver. Según la televisión CTV, el acusado admite conocer a Amanda, pero
dijo que era su amigo y la policía busca a otro culpable.
"Todos estos
rumores están retrasando las investigaciones. Son acusaciones infundadas que no
deberían hacerse", ha declarado el sargento Thiessen sobre este grupo
activista. En Canadá, la muerte de Amanda ha vuelto a encender el debate sobre el "ciber bullying".
TODOS DEBEMOS SER CONSCIENTES Y COMO DIJO ELEANOR ROOSVELT: “Recuerda
siempre que no sólo tienes el derecho de ser un individuo, tienes la obligación
de serlo”.