viernes, 30 de octubre de 2015

“Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”

Hay múltiples maneras de avivar el interés por la historia en la adolescencia. Una de ellas es a través de la lectura, con obras como por ejemplo Rebelión en la granja. En 1944 George Orwell concluye la redacción de esta fábula literaria, en la cual se narra cómo los animales, instigados por los cerdos, se levantan contra la tiranía de los humanos con la intención de instaurar un régimen propio basado en la autogestión. El sistema, cuya génesis está cargada de buenas intenciones, se ve pervertido según avanza el tiempo. Esto se debe a que una de las principales premisas, la igualdad y la justicia en la granja, es violada mediante el estatus privilegiado del que gozan los animales gobernantes, los cerdos.


¿Por qué esta fábula alegórica, en apariencia inocente podría tener un carácter tan subversivo? La intención del autor fue en su momento revelar a Europa en qué se estaba convirtiendo el régimen soviético, la denuncia de un sistema totalitario que traicionaba la libertad individual y que controlaba de manera absoluta el pensamiento. La crítica literaria ha establecido una serie de paralelismos entre los animales, contextos y situaciones de la novela de Orwell y la historia del siglo XX:

- La Granja Manor sería Rusia
- El señor Jones: el zar Nicolás II
- El señor Friederick: Hitler
- El señor Pilkington: Churchill
- Los cerdos: los bolcheviques
- El cerdo Mayor: inspira la rebelión. Es una mezcla entre Marx (ideólogo de las teorías) y Lenin (líder, aunque Lenin muere siete años más tarde del comienzo de la Revolución y el cerdo lo hace antes de la misma)
- El cerdo Napoleón: Stalin. Disputa el poder con el cerdo Snowball (que sería Trotsky), quien tiene que huir al exilio.
- Perros: policía secreta de Stalin que asegura su estabilidad en el poder
- Ovejas: son aquellas personas de la sociedad que repiten las consignas del gobierno de carácter propagandístico sin reflexionar sobre su contenido.
- El caballo Boxer: representa a la clase trabajadora
- La frívola yegua Mollie: representa a los rusos blancos contrarrevolucionarios que se oponen al Ejército Rojo tras el levantamiento de octubre.
- El acuerdo entre Napoleón y Whymper (que vende la producción de la granja en el mercado de Willingdon) representa el tratado de Rapallo de 1922 entre Rusia y Alemania, que pone de manifiesto que pese a que el régimen de Stalin era opuesto a la política militarista de Alemania y al capitalismo, la realidad era que el estado soviético seguía comerciando con armas y maquinaria pesada.
- Finalmente la última escena ofrece una sátira de la reunión en Teherán en 1943 de la cual salen Churchill, Stalin y Roosevelt como nuevos aliados.

Puede ser considerada como una simplificación excesiva y sesgada de los acontecimientos pero realmente no es una obra que adoctrine, el grado de identificación con hechos históricos va en relación al nivel de conocimientos de los mismos por parte del lector. En suma es una crítica a la pobreza de la naturaleza humana y su corrupción ante el poder. Orwell siempre estuvo preocupado por el dominio de la historia y el lenguaje por parte de los gobernantes para legitimarse y controlar el presente. 

El dirigente o alguna junta gobernante controla no sólo el futuro sino el pasado. Si el dirigente dice que tal o cual acontecimiento “nunca ocurrió”, pues es lo mismo que si efectivamente nunca hubiera ocurrido. Y si dice que dos y dos son cinco… pues bueno, serán cinco […] lo negro puede mañana ser blanco y el tiempo que hizo ayer puede cambiarse por decreto”.

Para un acercamiento a la estructura de la Unión Soviética durante el gobierno de Stalin son interesantes estos dos ejemplares:
RODRÍGUEZ FIERRO, A., La Revolución Rusa y el desarrollo de la URSS, Akal, Madrid, 1991
VV.AA., La URSS, de Lenin a Stalin, Planeta, Madrid, 1997

1 comentario:

  1. Maravilloso artículo, Ana. Una síntesis estupenda y muy didáctica sobre el relato de Orwell. Yo leí "Rebelión en la granja" en el colegio y creo que es un material estupendo para reflexionar con los alumnos sobre los totalitarismos del siglo XX (el nazi y el soviético), la fácil corrupción del socialismo, etc.

    También veo muy acertado el último párrafo, a propósito de que el poder "controla no sólo el futuro sino el pasado", asunto que tanto obsesinó a Orwell. Ése podría ser otro buen tema para este blog, la materialización de "1984" en nuestro mundo digital actual, donde la información flota en una nube, deviniendo virtual y por tanto etérea. Dan igual los hechos y lo que ocurrió, si lo dice Wikipedia es verdad.

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